Comentario
Todo lo relacionado con la vida de los dioses -liturgia, clero, calendarios, concepciones teológicas- y lo que afectaba a la vida de los hombres -matemáticas, geometría, historia, literatura, prácticas funerarias,...- se estudiaba en la llamada Casa de la Vida, institución que debía existir ya en la época tinita. En el palacio y el templo principal estaban las principales casas de la vida, aunque también se encontraban en cada uno de los templos menores. La escritura jeroglífica sería uno de los primeros logros de la institución.
Ni los egipcios ni las egipcias podían entrar en los templos, conformándose con situarse en las explanadas a la hora de realizar el culto. Sin embargo, en algunas ocasiones los dioses salían de sus escondites y sus estatuas eran sacadas en procesión, realizándose fiestas relacionadas con estas salidas. Se actuaba de manera diferente en los pequeños santuarios, donde sí podían entrar a realizar sus plegarias
El culto a los antepasados era también importante en Egipto, encontrándose nichos en las casas en los que se situaban las estatuas protectoras de la familia, siendo una de las más habituales la de la diosa Tueris, relacionada con la fertilidad y representada como una mujer embarazada con cabeza de hipopótamo y patas de león.